Cholitas Escaladoras: Escalando en Polleras
Hace años, las Cholitas eran rostros familiares en las expediciones de montaña, pero no como escaladoras. Su labor consistía en apoyar a otros en su camino hacia las cumbres. Al ver a estos aventureros regresar eufóricos de lo alto, una pregunta comenzó a germinar: ¿por qué no nosotras? Con cada expedición, esa pregunta resonaba con más fuerza.
Hasta que un día, decidieron averiguarlo.

Sin hacer alarde, reunieron su determinación, pidieron prestado equipo y se propusieron escalar el Huayna Potosí, una montaña que se eleva a 6.088 metros sobre el nivel del mar. Sus primeros pasos fueron inciertos—las botas se sentían extrañas y los piolets, torpes—pero a medida que ganaban altitud, también crecía su confianza. Paso a paso, superaron las dudas y el peso de las expectativas. Cuando alcanzaron la cumbre, todo cambió. Ese momento encendió una pasión por la aventura que ya no podría ser contenida.
Hoy son reconocidas como las Cholitas Escaladoras, un grupo extraordinario de mujeres aymaras que están reescribiendo narrativas y conquistando no solo montañas, sino también estereotipos. Vestidas con sus polleras tradicionales y sombreros bombín, se han convertido en poderosos símbolos de empoderamiento y orgullo cultural. Más allá de sus ascensos bien documentados y sus fotos icónicas, su travesía está llena de enseñanzas inspiradoras que merecen ser contadas.

Un Viaje Arraigado en la Tradición
Para comprender el significado de las Cholitas Escaladoras, primero debemos adentrarnos en su herencia. La palabra cholita se refiere a las mujeres indígenas andinas, reconocibles a menudo por su vestimenta tradicional: amplias polleras, mantas y sombreros bombín. Históricamente marginadas y estigmatizadas, las cholitas han enfrentado décadas de discriminación. Sin embargo, estas mujeres han sido durante mucho tiempo el pilar de sus comunidades, encarnando la fuerza, la perseverancia y el ingenio.

Altas Cumbres, Mayores Aspiraciones
Su historia captó la atención internacional en 2015, cuando el grupo escaló el Huayna Potosí, un pico de 6.088 metros cerca de La Paz. Vestidas con su ropa tradicional —una afirmación de orgullo cultural— las Cholitas Escaladoras desafiaron la imagen estereotipada del montañista. Desde entonces, han conquistado varias cumbres, entre ellas el Illimani, el Acotango y el Sajama.
Escalar estas alturas no es tarea fácil. El montañismo exige resistencia física, fortaleza mental y una preparación meticulosa. El ascenso al Sajama, el pico más alto de Bolivia con 6.542 metros, es ampliamente reconocido como uno de los logros más destacados de las Cholitas Escaladoras. Enfrentaron temperaturas bajo cero y vientos implacables, condiciones que hicieron de la escalada un reto tanto físico como mental.
Las Cholitas se entrenan con rigor, a menudo equilibrando sus expediciones con responsabilidades familiares. Su vestimenta, aunque simbólica, también es práctica: las polleras por capas ofrecen abrigo y libertad de movimiento. Al combinar la tradición con las exigencias del montañismo moderno, las Cholitas han creado una identidad única que resuena más allá de fronteras culturales y geográficas.

Un Mensaje para el Mundo
Para las Cholitas Escaladoras, sus ascensos son mucho más que logros personales. Representan un mensaje poderoso de empoderamiento y de ruptura con los estereotipos. Históricamente, a las cholitas se las relegaba a roles que invisibilizaban su fortaleza y capacidades. Al escalar cumbres vistiendo su atuendo tradicional, han destrozado la idea de que las mujeres indígenas están limitadas a tareas domésticas o de apoyo. Su determinación y orgullo cultural han conmovido profundamente a quienes las observan e inspirado respeto en toda la comunidad montañista.
En 2019, llevaron su misión al ámbito internacional al escalar el monte Aconcagua, en Argentina, la cumbre más alta de América con 6.961 metros. Este logro consolidó su estatus como símbolos globales de empoderamiento femenino y resiliencia cultural.

Las Cholitas Escaladoras son mucho más que pioneras; son embajadoras del cambio. Su historia demuestra que el espíritu humano no tiene límites, y que es capaz de transformar los desafíos en triunfos e inspirar a otros a superar las barreras impuestas por la sociedad.
La próxima vez que te enfrentes a una montaña —ya sea literal o metafórica— recuerda a las Cholitas Escaladoras. Con determinación y corazón, toda cumbre es alcanzable.

Gracias, Cholitas, por compartir sus aventuras y fotografías con nosotros.
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Todas las fotos provienen de la cuenta de Instagram de las Cholitas, utilizadas con su permiso.
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